domingo, 21 de octubre de 2007

El Arq. Luis Iván Meza Sánchez, Consultor Master de AKROPOLIS SIGLO XXI y Ex-Director Técnico de la CELIR, quien dirigió los estudios técnicos para la creación de la provincia SANTO DOMINGO DE LOS TSÁCHILAS, nos indica una reseña histórica de cómo ha evolucionado el mapa político de nuestro país.

En la Colonia, explica Meza, la estructura jurisdiccional político ‑ admi­nistrativa impuesta por los españoles, reforza­ba el sistema longitudinal andino pre – colonial, con un eje paralelo de jurisdicciones que se proyectaban hacia las tierras de la "canela" y "el dorado", cuyos centros de control se ubicaban en las estribaciones orientales de la cordillera de los Andes; a su vez, todo este conjunto, se interrelacionaba con el litoral, particularmente con el puerto de Guayaquil; y de allí, con la metrópoli y el resto del reino, en un sistema que permitía el drenaje de la riqueza y producción, según lo señala Nelson Gómez en la obra “El manejo del espacio en el Ecuador”.

La Real Audiencia de Quito, creada en 1563, formó parte de los virreinatos de Lima y Nueva Granada, por varias ocasiones, siendo finalmente integrada a este último.

Inicialmente, comprendía cinco gobernaciones y nueve corregimientos, de los cuales, los de Popayán y Atacames, se ubicaban al Norte; y los de Quijos, Mainas y Jaén de Bracamoros, estaban al Este y Sur. Los nueve corregimientos, llamados también provincias, eran los de: la Villa de San Miguel de Ibarra, del pueblo de Otavalo, la ciudad de Quito, el asiento de Latacunga, la Villa de Riobamba, el asiento de Chimbo o Guaranda, y las ciudades de Guayaquil, Cuenca y Loja. Las gobernaciones de Cuenca y Guayaquil no fueron creadas sino hasta el siglo XVIII.

En el año de l.822, la Real Audiencia de Quito se independizó de España y hasta l830 pasó a formar parte de la Gran Colombia, dividida en tres departamentos, los de: Ecuador, con su capital en Quito; Guayaquil y Azuay, con sus capitales en las ciudades de Guayaquil y Cuenca, respectivamente. Dichos departamentos, que eran unidades jurisdiccionales de jerarquía mayor a las provincias, comprendían a su vez 8 provincias y 35 cantones.

En 1830, se constituyó el Estado del Ecuador, el que originalmente asimiló el mismo sistema jurisdiccional político-administrativo que había tenido en la Gran Colombia; por tanto, nuestro país se creó conformado por: el departamento del Ecuador, que comprendía las provincias de: Pichincha, Imbabura y Chimborazo; el departamento del Azuay, integrado por las provincias de: Cuenca, Loja y la de Jaén de Bracamoros y Mainas; así como por el departamento de Guayaquil, constituido por las provincias de Guayaquil y Manabí.

Casi en su génesis, con fecha 11 de agosto de 1830, el Estado ecuatoriano suscribió el Tratado Mosquera – Pedemonte, por el cual cedió al Perú los sectores meridionales de la provincia de Jaén de Bracamoros y Mainas, la que perdió tal categoría; verdadero preludio de las demás desmembraciones de las que sería objeto nuestro país, fruto de la despreocupación e irresponsabilidad de varios gobiernos, dice Meza. El Ecuador pasó a tener entonces 7 provincias.

La concentración de poderes en los gobiernos regionales departamentales, frente a la debilidad de un poder central en formación, puso en riesgo, en varias ocasiones, la unidad y aún estabilidad del Estado ecuato­riano; en tal virtud, a partir de 1835 se suprimieron los departamentos.

Entre 1830 y 1861 se implantó en la región litoral un modelo económico de tipo agro-exportador, que indujo a una intensa coloniza­ción agrícola, acompañada de la multiplicación de unidades urbanas secundarias de apoyo. En esta región en plena mutación, se observó un despegue demográfico con la proliferación de cultivos, principalmente de cacao, constituyéndose en el receptáculo de los movimientos migratorios provenientes de la región Interandina. La Sierra se mantuvo como la abastecedora del mercado nacional con productos agrícolas, textiles y manufactureros en general, agrega Iván Meza, citando nuevamente la obra de Nelson Gómez.

En este periodo se crearon las provincias de: Esmeraldas, Cotopaxi, Tungurahua y Los Ríos. La primera, mediante un decreto expedido por el Congreso Nacional el 18 de noviembre de 1847, que fue sancionado por el entonces Presidente de la República, Vicente Ramón Roca, el 20 de los mismos mes y año, publicado en el periódico oficial El Nacional Nº 126 de 23 de noviembre de 1847, por el que se hicieron extensivas al hasta entonces cantón Esmeraldas de la provincia de Pichincha, las atribuciones conferidas a Comisiones de Fomento de Quito y Cuenca, respecto de provincias amazónicas.

La provincia de Cotopaxi (novena en orden cronológico), desmembración de las provincias de Pichincha y Chimborazo, se creó por decreto expedido por la Convención Nacional del Ecuador el 17 de marzo de 1851, el que fue inicialmente objetado por el Ejecutivo, Diego Noboa y sancionado el 26 de marzo de igual año, gracias a la insistencia del supremo órgano legislativo. En su origen estuvo estructurada por los cantones: Latacunga y Ambato. A pocos meses de la creación de esta provincia, mediante decreto supremo expedido por el Gral. José María Urbina, el 9 de octubre de 1851, se cambió su nombre por el de León.

La décima provincia del país, la de Tungurahua, se creó separándose de la provincia de León, por decreto expedido por el Gobierno Provisional de la República presidido por los señores Manuel Gómez de la Torre, José María Avilés y Rafael Carvajal, el 3 de julio de 1860. En su inicio se conformó de los cantones: Ambato, Píllaro y Pelileo.

La provincia de Los Ríos, que paso a ocupar el décimo primer lugar en orden cronológico, se creo por decreto supremo expedido por Gabriel García Moreno, el 6 de octubre de 1860, publicado en el periódico oficial La Unión Colombiana Nº 2 de 16 de octubre de 1860. Esta jurisdicción se integró de los cantones: Babahoyo, Baba, Vinces y Pueblo Viejo (sectores hasta entonces integrantes de la provincia del Guayas); Chimbo y Guaranda (de la provincia de Chimborazo); y las parroquias Quevedo y Zapotal (de la provincia de León).

Por decreto legislativo de 18 de mayo de 1861 se trasladó la capital de la provincia de Manabí, de la ciudad de Portoviejo a la de Montecristi. El 27 de mayo de 1861, la Convención Nacional del Ecuador decretó una Ley de División Territorial, que fue sancionada por el ejecutivo el 29 de los mismos mes y año, la que ratificó la creación de las provincias de: Esmeraldas, Cotopaxi, Tungurahua y Los Ríos. También pretendió organizar el territorio amazónico en el orden político – administrativo, con la creación de la provincia de “Oriente”, conformada por los cantones : Napo y Canelos, a los que se les adjudicó los pueblos y territo­rios del Ex‑Gobierno de Mainas; sin embargo, algunos sectores orientales continuaron conformando jurisdicciones de la región Interan­dina, como son los casos de los cantones: Sangay y Guala­quiza, que pertenecían a las provincias Chimborazo y Azuay, respecti­vamente. Dicha Ley incluyó además, la creación de la provincia de “Galápagos” conformada por todas las islas e islotes del archipiélago de igual nombre, con su capital en la isla Floreana. Según dicha norma jurídica, el Ecuador estaba constituido por: 13 provincias, 41 cantones y 291 parroquias.

sábado, 20 de octubre de 2007